Joseph Hoffman y Koloman Moser fundan los Talleres de Viena en 1903, también conocidos como Wiener Werkstate.
- Convive con el Art Nouveau
- Se dedica a la producción de bienes de consumo y diseños arquitectónicos
- Empresa abierta hasta 1932
- Tuvo sucursales en Nueva York (1921) y Berlin (1929)
- Rechaza la máquina y defiende el trabajo artesanal
- Técnicas artesanales y materiales de calidad encarecían el producto final
- Amplia pretensión de comercialización
Los Wiener Werkstatte se crean como consecuencia de la Sezession, como una forma de continuar con el espíritu de los talleres de William Morris que unificaron las artes aplicadas.
Para ello, Hoffmann redacta los estatutos y un organigrama operativo. Incluían carpinteros, encuadernadores, herreros y trabajadores de artículos de cuero gráfico. Su función era la producción de objetos, realizados según diseño de los artistas de la Sezession. Su finalidad era crear artículos de producción masiva bien diseñados y no basados historicismo trivial. Las preocupaciones de los talleres incluyeron la función, la bondad en los materiales y las proporciones armoniosas. La decoración debía seguir con estas metas.
Los talleres empiezan una producción a escala internacional y cuentan con la colaboración de mas de cien personas. Impulsados por los talleres se construyeron varios edificios como trabajos globales de arte. En 1905, Klimt, Hoffmann, Moll, Moser, Wagner y Luksch abandonan la Sezession. La Wiener Werkstate floreció hasta la depresión de 1929, entonces por razones financieras se vieron obligados a cerrar en 1932. En 1934 la crítica acusa públicamente a Joseph Hoffman por mala administración del capital artístico de los talleres y de ser el causante de su ruina.
Para ello, Hoffmann redacta los estatutos y un organigrama operativo. Incluían carpinteros, encuadernadores, herreros y trabajadores de artículos de cuero gráfico. Su función era la producción de objetos, realizados según diseño de los artistas de la Sezession. Su finalidad era crear artículos de producción masiva bien diseñados y no basados historicismo trivial. Las preocupaciones de los talleres incluyeron la función, la bondad en los materiales y las proporciones armoniosas. La decoración debía seguir con estas metas.
Los talleres empiezan una producción a escala internacional y cuentan con la colaboración de mas de cien personas. Impulsados por los talleres se construyeron varios edificios como trabajos globales de arte. En 1905, Klimt, Hoffmann, Moll, Moser, Wagner y Luksch abandonan la Sezession. La Wiener Werkstate floreció hasta la depresión de 1929, entonces por razones financieras se vieron obligados a cerrar en 1932. En 1934 la crítica acusa públicamente a Joseph Hoffman por mala administración del capital artístico de los talleres y de ser el causante de su ruina.