- Cronología: 1871-1893
- Contexto histórico: desde el incendio de Chicago de 1871 hasta la Exposición Universal de Chicago de 1893.
- Objetivos:
- Concretar una nueva tipología arquitectónica: el rascacielos.
- Uso de nuevos cimientos adaptados a las condiciones del suelo de la ciudad.
- Uso de estructuras portantes a base de pilares y vigas de hierro.
- Instalación de ascensores.
- Introducción de un nuevo tipo de vano, la conocida Ventana de Chicago.
- Conflictos:
- Fomento de la especulación inmobiliaria.
- Aumento de la densidad urbana.
EEUU comienza a aportar corrientes propias al arte, diferentes a las europeas, con formas que responden a las necesidades de una sociedad moderna. Destaca el hecho de que las ideas y objetivos de esta Escuela de Chicago nada tiene que ver con las de Stickley o Hubbard, pese a ser contemporáneas.
Tras el incendio de 1871 comenzó un proceso de reconstrucción que ofreció a los arquitectos un campo libre de experimentación. En su desarrollo se introdujeron todos los avances de la ingeniería. El crecimiento en altura debido a los elevados precios de los terrenos edificables y la ausencia de tradición arquitectónica les permite desligarse del pasado y hacer un uso conjunto de materiales tradicionales y nuevos.
Los arquitectos de Chicago van a prescindir de los elementos ornamentales superfluos, prefieren la funcionalidad y dejan los adornos para las cornisas o portadas de edificios. Iniciaron la construcción de los rascacielos con edificios de veinticuatro pisos a lo sumo pero en adelante irían ganando altura como solución al problema del espacio, dando a las grandes ciudades americanas un perfil característico. Sullivan y Burnham serían sus máximos representantes.
Tras el incendio de 1871 comenzó un proceso de reconstrucción que ofreció a los arquitectos un campo libre de experimentación. En su desarrollo se introdujeron todos los avances de la ingeniería. El crecimiento en altura debido a los elevados precios de los terrenos edificables y la ausencia de tradición arquitectónica les permite desligarse del pasado y hacer un uso conjunto de materiales tradicionales y nuevos.
Los arquitectos de Chicago van a prescindir de los elementos ornamentales superfluos, prefieren la funcionalidad y dejan los adornos para las cornisas o portadas de edificios. Iniciaron la construcción de los rascacielos con edificios de veinticuatro pisos a lo sumo pero en adelante irían ganando altura como solución al problema del espacio, dando a las grandes ciudades americanas un perfil característico. Sullivan y Burnham serían sus máximos representantes.